Nos gustaba la piscola, nos gustaba la misma música, nos gustaba pasarlo bien, nos gustaba reír, nos gustaba disfrutar. Los dos éramos sagitario. "Toda escoba nueva barre bien" No sabía que iba a pasar, no sabías que iba a pasar.
Te miré, te quise, te conocí, te entendí, te ayudé, te acompañé, te valoré.
Me quisiste.
Nos reímos, nos quisimos, nos acompañamos, nos respetamos.
Reí contigo, dormí contigo, corrí contigo, cociné contigo, escuché música contigo, fui al cine contigo, vi películas contigo, fumé contigo, me quedé contigo, estuve contigo, bailé contigo, pelié contigo, hice tonteras contigo.
Fuiste mi mor, fui tu mor, fuiste mi momo, fui tu momo, te trañé, me trañaste.
Te conocí, me conociste. Te acepté, me aceptaste. Te quise, me quisiste.
Quise a tu perra, no quisiste a mi gato. Quise a tu familia.
Te traté mal, te dañé, te ofendí, me alejé.
Fui feliz, sufriste por mi, seguí siendo feliz, seguiste con tu vida.
Nos reencontramos, nos miramos, nos apañamos, nos quisimos, nos escuchamos, nos regaloneamos, nos admiramos.
Te escuché, te comprendí, te valoré, te amé, te traté mal.
Te aburriste, te alejaste, te permitiste ser feliz.
Me caí, me hundí, me enterré, me saboteé, me dañé.
Me conocí, me reencontré, me amé, me respeté, me valoré, me conecté.
Fui feliz, soy feliz, eres feliz.
Renací, renaciste, eres feliz, soy feliz.
Te mereces lo mejor, me merezco lo mejor, te mereces ser feliz, me merezco ser feliz, te mereces a alguien que te ame, me merezco a alguien que me ame.
Te quiero, espero que me quieras.
Te pienso, te valoro, te deseo lo mejor.
Nos alejamos, nos vemos, nos saludamos, nos ignoramos.
No sé reaccionar frente a esta situación, nunca pensé que sería tan difícil. Siempre quise que este momento sucediera. ¿qué hacer con todo este cariño? Nadie dijo que sería fácil, tampoco que sería tan difícil.
Fui mala, pensé en ti.
Fui sincera, pensé en ti.
Fui fría, pensé en ti.
Nos vemos, nos saludamos...
Te quiero...
"Todos los finales son tu comienzo, todos los caminos son tu sendero."
domingo, 24 de agosto de 2014
viernes, 15 de agosto de 2014
El respeto como base. Amar todo lo que existe
Durante los últimos días ha existido un mensaje constante en mi vida. Al observar de manera más profunda las relaciones y comportamientos del ser humano, me he dado cuenta de la agresividad que existe en la mayoría de nosotros, en nuestra forma de desenvolvernos, en nuestra forma de actuar. No hay respeto por los adultos, antepasados, por las culturas que son distintas, por nuestros pares, y mucho menos hay respeto hacia los animales y la naturaleza, y es aquí donde quiero profundizar.
¿Qué es lo que pasa por la cabeza de una persona que creyéndose "superior" a otro (humano o animal) lo trata mal, lo ofende, ignora, menosprecia e incluso abusa y golpea?
Realmente me da vueltas en la cabeza lo fácil que es tratar mal a alguien, ofender, gritar, llenar de mala vibra. Porqué no intentamos que sea al revés y sólo dejamos que cosas lindas salgan de nuestra boca? Halagos, comentarios positivos hacia el otro, palabras de respeto, amor y admiración.
En la calle hay un taco y todos se gritan ofensas, te enojas con una amiga, pololo, con tu mamá o tu hermano y lo primero que haces es herir y ofender.
Entiendo perfectamente que el ser humano es libre, pero esa libertad es interior, personal, te permite elegir qué camino quieres seguir, qué pensamientos quieres tener, con qué comportamiento vas a actuar. Tener libertad no significa tratar como quieras al resto, abusar del resto, llenar de malas energías al resto, contaminar al resto.
Es momento de darnos cuenta que todo lo que decimos y hacemos es un reflejo de nuestro estado interior. Si eres alguien agresivo, ofendes, hieres y repudias es porque en tu corazón sólo hay heridas no sanadas, procesos que no has aceptado ni cerrado, probablemente hay pena, odio y recuerdos traumáticos que no has sanado y todo esto no te permiten ser tu mejor versión.
¿Por qué no escavas un poco dentro de ti? Ahondar en ti te hará encontrar las respuestas.
Hay tantas formas de llegar a ti mismo... hazlo y piensa desde donde nace tu odio, para que puedas transformarlo en amor.
Por otro lado, no puedo creer que aún existan animales viviendo en espantosas condiciones, en zoológicos, circos, no puedo soportar que estén privados de libertad.
Realmente no puedo creer que exista gente que maltrate a los toros, les claven lanzas, los hagan correr y girar en círculos y todo esto ocurre por supuesto, mientras los maltratan.
El ser humano abusa de las ballenas, les roban sus crías y luego las llevan a los parques acuáticos, las obligan a hacer performance para agradar a las personas, las hacen vivir sin sus familias, fuera de su hábitat y luego, cuando una de esas ballenas llenas de tristeza y rencor mata a su "entrenador" las culpan de ser asesinas. Lo mismo pasa con los delfines.
Los tigres, leones, leopardos y panteras tienen que vivir todas sus vidas haciendo exhibiciones públicas. También son entrenados por personas, que más que amarlos y cuidarlos los explotan, no les dan suficiente comida y agua, los hacen estar encerrados, cuando su entorno natural es la selva, desiertos, valles y montañas.
Los pajaritos viven encerrados en jaulas, que forma más terrible de vivir, todos amontonados, vueltos locos de estrés ¿sólo para verlos todos los días ahí en la jaula? Sin considerar que su hábitat es el cielo, la infinidad y volar, sin embargo los tenemos encerrados.
Es como si hubiésemos olvidado por completo lo que ellos son. Olvidado por completo la majestuosidad de un tigre, un león, una pantera, un leopardo, un elefante, una jirafa, un guacamayo. Hemos olvidado que para un pajarito la sensación más hermosa es la de volar, porque para eso nació. Así como para nosotros lo es caminar, tener todas nuestras extremidades, estar sanos.
Hemos olvidado que son seres vivos, magníficos, llenos de sabiduría ancestral y conciencia.
Si hay algo que puedo asegurar es que hemos olvidado lo que ellos son, porque también hemos olvidado lo que somos nosotros. Hemos olvidado que hay una parte divina en nuestro interior, hemos olvidado que somos hermosos, invencibles, inteligentes, llenos de luz y de amor.
En el camino de la humanidad nos hemos perdido y hemos olvidado quienes somos, es por eso que existe tanta agresividad.
Si nosotros como seres humano somos libres, libre de elegir el camino que queramos, libre de vivir donde queramos, de hacer lo que queramos, ¿por qué un animal no puede ser libre? Esa es su naturaleza.
Escribiendo me doy cuenta de que realmente fallamos como seres humanos, quedando en evidencia nuestro egoísmo y frialdad. No somos buenos practicando la empatía, la compasión, la preocupación por el otro y mucho menos sentimos amor verdadero.
Cómo no somos capaces de darnos cuenta que los animales son parte de este mundo igual que nosotros, tienen los mismos derechos, la misma libertad, también tienen sentimientos. Deberíamos sentirnos miserables y tristes por no respetar a los animales, por creernos superiores, cuando realmente no somos superiores. Absolutamente nadie es superior, todos somos parte de este universo y de este mundo, todos compartimos la misma esencia, y sólo debemos reconocerla y nuestra vida va a comenzar a cambiar, porque viviremos desde la humildad y no desde el egoísmo.
Reconocer que no somos superiores a otros nos brinda una sensación de libertad con el mundo, la vida cambia, todo vibra distinto, no existe la agresividad, se elimina y sólo existe el amor, compasión, empatía y aceptación. Nace el amor por el resto de seres del mundo, amor por nosotros mismos al reconocer que somos únicos, especiales y nos damos cuenta que todo lo que existe es sagrado.
¿Qué es lo que pasa por la cabeza de una persona que creyéndose "superior" a otro (humano o animal) lo trata mal, lo ofende, ignora, menosprecia e incluso abusa y golpea?
Realmente me da vueltas en la cabeza lo fácil que es tratar mal a alguien, ofender, gritar, llenar de mala vibra. Porqué no intentamos que sea al revés y sólo dejamos que cosas lindas salgan de nuestra boca? Halagos, comentarios positivos hacia el otro, palabras de respeto, amor y admiración.
En la calle hay un taco y todos se gritan ofensas, te enojas con una amiga, pololo, con tu mamá o tu hermano y lo primero que haces es herir y ofender.
Entiendo perfectamente que el ser humano es libre, pero esa libertad es interior, personal, te permite elegir qué camino quieres seguir, qué pensamientos quieres tener, con qué comportamiento vas a actuar. Tener libertad no significa tratar como quieras al resto, abusar del resto, llenar de malas energías al resto, contaminar al resto.
Es momento de darnos cuenta que todo lo que decimos y hacemos es un reflejo de nuestro estado interior. Si eres alguien agresivo, ofendes, hieres y repudias es porque en tu corazón sólo hay heridas no sanadas, procesos que no has aceptado ni cerrado, probablemente hay pena, odio y recuerdos traumáticos que no has sanado y todo esto no te permiten ser tu mejor versión.
¿Por qué no escavas un poco dentro de ti? Ahondar en ti te hará encontrar las respuestas.
Hay tantas formas de llegar a ti mismo... hazlo y piensa desde donde nace tu odio, para que puedas transformarlo en amor.
Por otro lado, no puedo creer que aún existan animales viviendo en espantosas condiciones, en zoológicos, circos, no puedo soportar que estén privados de libertad.
Realmente no puedo creer que exista gente que maltrate a los toros, les claven lanzas, los hagan correr y girar en círculos y todo esto ocurre por supuesto, mientras los maltratan.
El ser humano abusa de las ballenas, les roban sus crías y luego las llevan a los parques acuáticos, las obligan a hacer performance para agradar a las personas, las hacen vivir sin sus familias, fuera de su hábitat y luego, cuando una de esas ballenas llenas de tristeza y rencor mata a su "entrenador" las culpan de ser asesinas. Lo mismo pasa con los delfines.
Los tigres, leones, leopardos y panteras tienen que vivir todas sus vidas haciendo exhibiciones públicas. También son entrenados por personas, que más que amarlos y cuidarlos los explotan, no les dan suficiente comida y agua, los hacen estar encerrados, cuando su entorno natural es la selva, desiertos, valles y montañas.
Los pajaritos viven encerrados en jaulas, que forma más terrible de vivir, todos amontonados, vueltos locos de estrés ¿sólo para verlos todos los días ahí en la jaula? Sin considerar que su hábitat es el cielo, la infinidad y volar, sin embargo los tenemos encerrados.
Hemos olvidado que son seres vivos, magníficos, llenos de sabiduría ancestral y conciencia.
Si hay algo que puedo asegurar es que hemos olvidado lo que ellos son, porque también hemos olvidado lo que somos nosotros. Hemos olvidado que hay una parte divina en nuestro interior, hemos olvidado que somos hermosos, invencibles, inteligentes, llenos de luz y de amor.
En el camino de la humanidad nos hemos perdido y hemos olvidado quienes somos, es por eso que existe tanta agresividad.
Si nosotros como seres humano somos libres, libre de elegir el camino que queramos, libre de vivir donde queramos, de hacer lo que queramos, ¿por qué un animal no puede ser libre? Esa es su naturaleza.
Escribiendo me doy cuenta de que realmente fallamos como seres humanos, quedando en evidencia nuestro egoísmo y frialdad. No somos buenos practicando la empatía, la compasión, la preocupación por el otro y mucho menos sentimos amor verdadero.
Cómo no somos capaces de darnos cuenta que los animales son parte de este mundo igual que nosotros, tienen los mismos derechos, la misma libertad, también tienen sentimientos. Deberíamos sentirnos miserables y tristes por no respetar a los animales, por creernos superiores, cuando realmente no somos superiores. Absolutamente nadie es superior, todos somos parte de este universo y de este mundo, todos compartimos la misma esencia, y sólo debemos reconocerla y nuestra vida va a comenzar a cambiar, porque viviremos desde la humildad y no desde el egoísmo.
Reconocer que no somos superiores a otros nos brinda una sensación de libertad con el mundo, la vida cambia, todo vibra distinto, no existe la agresividad, se elimina y sólo existe el amor, compasión, empatía y aceptación. Nace el amor por el resto de seres del mundo, amor por nosotros mismos al reconocer que somos únicos, especiales y nos damos cuenta que todo lo que existe es sagrado.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)