Si todos entendiéramos la importancia que tiene el fluir en nuestras vidas, lo importante que es dejar que las cosas pasen, dejar que todo se de naturalmente, sin luchar ni resistirse o intentar hacer algo al respecto, nuestras vidas serían muy distintas...
Dejar de hacer algo al respecto es difícil, obvio... Si todos estamos acostumbrados a presionar o a ser presionados, a exigir o a que nos exijan... La vida suele vivirse así no? ¿cuántos niñitos sólo quieren ser como se les da la gana y los papás lo único que hacen es presionarlos para que actúen o se comporten de determinada manera?, cuántas personas han querido ser artistas, músicos o deportistas, pero nadie los guió ni los ayudó a desarrollar sus talentos?...
¿Cómo una persona va a fluir en la vida, con la vida, si no sabe qué es lo que quiere, no sabe qué le gusta, no se conoce a si mismo, no ha descubierto qué es lo que lo hace feliz?...
Es difícil aceptar lo que te tiene preparado el universo si no te aceptas tú primero. Es difícil sentir paz y tranquilidad si no la has descubierto en ti. Es difícil fluir si te estancas día a día en los mismos comportamientos y pensamientos.
Estamos acostumbrados a avanzar y transitar caminos que ya han sido transitados, armados y planeados, todos vamos al colegio, universidad, seguimos filas en los bancos, para comprar en un supermercado, en el metro, en los aeropuertos. Pero en qué momento creamos nuestro propio camino? En qué momento caminamos por senderos que sólo sean nuestros?
En qué momento nos ponemos a pensar que cada cosa que ha pasado en nuestra vida nos ha ayudado a convertirnos en lo que hoy somos? Que cada error es un aprendizaje, una lección y se convierte en experiencia y sabiduría?
Porque en vez de criticar, reclamar y quejarnos, no nos dedicamos un minuto a agradecer? Agradecer por lo bueno y por lo malo, agradecer por absolutamente todo lo que tenemos, porque seguro que tenemos todo lo que necesitamos, y más.
Esta simple meditación, agradecer ya nos conecta con emociones positivas, sólo al aceptar lo que nos pasa ya estamos fluyendo. Suena fácil verdad?
Hace falta buscar esas instancias, estar a solas en la playa, en el parque, en el bosque, en la montaña, en tu ventana, en tu terraza, pero encontrarte, escucharte, descubrirte, conocerte, y sobre todo aceptarte.
En esta vida sólo estás tú, no hay nadie avanzando más que tú, cada paso es tuyo, es tú camino, son tus decisiones, está en juego tu felicidad y tu paz.
Entonces porqué no dedicarte todo el tiempo que sea posible? Porque no conocerte más que a todos los demás? Porque no cuidarte, escucharte, mimarte, protegerte, salvarte de lo que te hace mal? Porque no te aceptas? Si tú no lo haces nadie lo va a hacer por ti.
¿Cómo una persona va a fluir en la vida, con la vida, si no sabe qué es lo que quiere, no sabe qué le gusta, no se conoce a si mismo, no ha descubierto qué es lo que lo hace feliz?...
Es difícil aceptar lo que te tiene preparado el universo si no te aceptas tú primero. Es difícil sentir paz y tranquilidad si no la has descubierto en ti. Es difícil fluir si te estancas día a día en los mismos comportamientos y pensamientos.
Estamos acostumbrados a avanzar y transitar caminos que ya han sido transitados, armados y planeados, todos vamos al colegio, universidad, seguimos filas en los bancos, para comprar en un supermercado, en el metro, en los aeropuertos. Pero en qué momento creamos nuestro propio camino? En qué momento caminamos por senderos que sólo sean nuestros?
En qué momento nos ponemos a pensar que cada cosa que ha pasado en nuestra vida nos ha ayudado a convertirnos en lo que hoy somos? Que cada error es un aprendizaje, una lección y se convierte en experiencia y sabiduría?
Porque en vez de criticar, reclamar y quejarnos, no nos dedicamos un minuto a agradecer? Agradecer por lo bueno y por lo malo, agradecer por absolutamente todo lo que tenemos, porque seguro que tenemos todo lo que necesitamos, y más.
Esta simple meditación, agradecer ya nos conecta con emociones positivas, sólo al aceptar lo que nos pasa ya estamos fluyendo. Suena fácil verdad?
Hace falta buscar esas instancias, estar a solas en la playa, en el parque, en el bosque, en la montaña, en tu ventana, en tu terraza, pero encontrarte, escucharte, descubrirte, conocerte, y sobre todo aceptarte.
En esta vida sólo estás tú, no hay nadie avanzando más que tú, cada paso es tuyo, es tú camino, son tus decisiones, está en juego tu felicidad y tu paz.
Entonces porqué no dedicarte todo el tiempo que sea posible? Porque no conocerte más que a todos los demás? Porque no cuidarte, escucharte, mimarte, protegerte, salvarte de lo que te hace mal? Porque no te aceptas? Si tú no lo haces nadie lo va a hacer por ti.
Así como es un hecho que nadie más que tú puede transitar tú camino, hay algo que es completamente inevitable y es un hecho que se escapa de nuestro control, y es que todos los días puede haber algo que queramos y no podamos conseguir, todos los días puede haber un deseo que por el momento no se cumple, todos los días puede ocurrir una situación desagradable o triste para nosotros, pero qué podemos hacer? ¿frustrarnos? No es mejor entender que así es la vida, que vivimos en un mundo dual, con cosas buenas y malas, con luz y oscuridad, con día y noche, con alto y bajo, con cielo y tierra? Y eso no lo podemos controlar, pero si lo podemos aceptar, para ser más felices.
La vida tiene un cause, como el de un río.... Así como pasan cosas buenas, pueden pasar situaciones malas, como hoy sentimos alegría, mañana podemos sentir tristeza, hoy puede haber fracaso, pero de seguro después llegará el éxito... todo en la vida es transitorio y cambiante ¿qué podemos hacer? NADA.
Sólo debemos entender que no importa lo que esté sucediendo, ya pasará... Si estamos viviendo un presente lleno de alegrías y situaciones buenas, hay que disfrutarlo!! Sí estamos viviendo una época oscura y triste, debemos liberar esa pena y angustia, pero no quedarnos pegados!
No se trata de ser pesimista al pensar que siempre habrá algo malo, y tampoco de ser un optimista ciego, se trata de entender que así es esta vida en este plano, y que lo más importante es estar conectados con nosotros mismos y con nuestro alrededor, para disfrutar al máximo un momento feliz cuando ocurra, y por otro lado, tener la fuerza suficiente para superar cualquier adversidad cuando exista.
"El río de la vida corre entre las orillas del placer y del sufrimiento, y nosotros chocamos con ambas"
"Habremos alcanzado la libertad, cuando nos reconciliemos serenamente con todas las contradicciones de la vida, cuando podamos navegar tranquilos entre las orillas del placer y del sufrimiento, experimentándolas ambas sin anclarnos en ninguna"
"Habremos alcanzado la libertad, cuando nos reconciliemos serenamente con todas las contradicciones de la vida, cuando podamos navegar tranquilos entre las orillas del placer y del sufrimiento, experimentándolas ambas sin anclarnos en ninguna"
"Fluye, observa el poder dentro de ti, tú también eres agua"
"Todo fluye, todo cambia, nada permanece"
"El agua que fluye jamás se estanca"
"Cuando dudes, no pienses, sólo deja fluir"
"Cuando entiendas que no se trata de luchar, sino de fluir, habrás ganado la batalla"
"Cuando mueren los apegos, nace la libertad... Suelta, fluye, disfruta"
"Este es el lugar. Este es el momento. Esta es la inmensidad. Aquí mismo es el paraíso.... Simplemente fluye"